No es la primera vez que hablamos de estilo, algo que se tiene o no se tiene.
El otro día hablaba con un profesional de la imagen, Omar Enfedaque, copropietario y director de la agencia de modelos Trend, sobre cuestiones de estilo, me sorprendió gratamente que coincidiéramos unánimemente.

El estilo no se hace, se nace, y ¿cómo denotamos que alguien tiene estilo? Omar me decía, que una persona con estilo, es esa persona que cuando entra en algún sitio no sabes porqué pero la miras, y no sólo tu, el resto del aforo del lugar también. Totalmente de acuerdo.
No importa que sea alta o baja, más o menos guapa, joven o no, te quedas mirándola.

No deja de sorprenderme las personas que te encuentras por la vida, aquellas a las que antes de conocerlas les otorgas, sin querer, ni verdadero conocimiento de causa, autenticidad, y que compruebas posteriormente que la realidad se ajusta a tus expectativas.
Si además es próxima, empática y agradable, el círculo se cierra.
La primera vez que vi a Omar, fue en una foto en la página de su agencia. En el apartado de About us. La foto, de él y su socio, era casual, fresca, simpática y la imagen que proyectaba reafirmaba la imagen de la web y en consecuencia la marca corporativa.

De algún modo y aunque la fama les precede, me despertó admiración por las cosas bien hechas.
La segunda vez que nos vimos en persona, hablamos de la moda, el estilo, la importancia de la actitud para todo, profesional y personalmente.
La actitud es primordial para tener estilo, a mi juicio éste es un buen ejemplo de imagen visual que lo representa.
¿Por qué no aprovecharla?. Claro que es un salto sin red.

En una firma del mail, en la targeta de visita, te da humanidad, proximidad, seguridad, transparencia y actitud, no sólo a la persona, sino también a la empresa que representa.
La búsqueda del personal branding no es tarea fácil, pero cuando das con ella, es un acierto aprovecharlo también corporativamente. Las empresas que lo hacen aciertan, las que no, creo que desaprovechan su mejor capital humano. Éste es sólo un ejemplo de estilo y actitud.

Ambos coincidimos, que lo que hace a una persona atractiva no son los rasgos de belleza, la altura, la edad, la ropa de marca…sino la actitud y su representación visual, el estilo. No importa que éste no vaya con la tendencia o la moda que otros pactan para cada temporada.

Puedes llevar un vestido de marca o de los Encantes, que es la percha la que lo potenciará o estropeará. Tener estilo y actitud es como el huevo y la gallina, ¿que va primero?, ¿ganas actitud teniendo estilo? ó ¿ganas estilo teniendo actitud?
Creo que es una fórmula secreta de ambas cosas.

Otro ejemplo, podría ser este vestido, es de Custo Barcelona sí, pero no sé de que temporada, no es entallado, no tiene un estampado fácil, ni los colores que se llevan ahora, pero siento que lo he llevado con estilo.

Puede que a vosotros no os lo parezca, pero lo importante es lo que uno mismo siente, de dentro a fuera, la actitud al llevarlo. Lo dicho, un salto sin red. Y en ese punto, sólo estoy yo conmigo, pero eso es lo imprescindible, si además gusta a los demás, eso que nos llevamos.

Me gusta:
Me gusta Cargando...