Entre revista y revista, estos son los viajes leídos en sus páginas de junio que yo haría.
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Hallstatt
¿Qué dónde me gustaría estar ahora mismo? Sin duda alguna con mi hermana en un cuento.
No es metafórico, resulta que Mónica está de viaje para asisitir a un congreso en Austria y en nuestras conversaciones por wasapp, me ha enviado unas fotos de sus paseos por allí, uno de los lugares mas bonitos del mundo.
Y¿como no aprovechar tener una reportera gráfica in situ para compartir esas imagenes con vosotros?
Hallstatt, un pueblo de cuento que parece irreal, como una maqueta, de lo bonito que es.
http://101lugaresincreibles.com/2012/01/hallstatt-el-pueblo-que-parece-una-maqueta.html
Declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad, su nombre viene de las minas de sal.
El terreno es tan escaso que a los diez años se exhumaban los cuerpos del cementerio para dejar terreno libre para nuevos enterramientos siendo trasladados a un osario. Una colección de cráneos elaboradamente adornados con los nombres de sus dueños, profesiones y fechas de la defunción inscritas en ellos se encuentran en exhibición en la capilla local.
Ella está alojada en Bad Ischl, una ciudad balneario.
Así que compagina el congreso con excursiones, baños y momentos de relajación.
¿Quién no quería estar ahí?
Buenas noches hermanita!
Gstaad
Una nueva categoría en mi blog, dentro de Cool place, un clip para un viaje imaginario, un lugar donde estaría ahora mismo, Be Now.
Entrando en la madrugada del lunes, a pocas horas de iniciar la jornada laboral, ¿donde me gustaría estar? pues lo tengo claro, hoy en Gstaad.
Con nombre de librería o sofa de Ikea, este paraíso suizo se me antoja perfecto.
No es casualidad que sea un lugar frecuentado por millonarios, conocidos y desconocidos, territorio Forbes 100%, por lo que si estuviera allí habría muchas posibilidades de que el inicio de la jornada laboral no estuviera entre mis ocupaciones.
Es la ciudad más famosa de una pequeña región que parece una postal, todas las casas son de madera y por normativa oficial.
Blanca en invierno y multicolor en verano, gracias a sus verdes prados y balcones llenos de flores que con le frío, dan paso a la nieve que todo lo cubre.
¿Sabíais que hay parejas de todo el mundo que vienen a casarse en el monte Rellerli? Dicen que solo hay que arreglar un pequeño papeleo y que los suizos se encargan de engalanar el remonte y de organizar una típica ceremonia en el hotel de la cima.
Debido al poder adquisitivo de sus visitantes, pasear por su avenida principal es como pasear por la Quinta Avenida pero con un toque alpino. Todas las grandes firmas de la moda y complementos tienen su tienda.
Gstaad está en el fondo del valle, cuenta la leyenda que después de la creación, Dios se tomó un descansó apoyando la mano sobre esta región y sus cinco dedos trazaron cinco valles.
Mañana por la mañana me gustaría subir al Glaciar 3.000, lugar de nieves perpetuas, donde si hace buen día, se puede ver toda la región.
Después, regresaría a la ciudad y visitaría uno de sus excelentes SPA’s para pasar a deleitarme con la gastronomía del lugar.
Desde el agua pura, deliciosa variedad de panes, chocolates, quesos, carnes y exquisitos vinos como un Humagne Rouge de Valais, solo su nombre ya invita a probarlo.
El lema del lugar es Come up, Slow down (sube y relajaté), ¿que os parce?, ¿no os entran ganas de Be Now?