Nacemos solos, morimos solos y mientras vivimos estamos condenados a estar prisioneros de nuestro cuerpo, extraño, pero aplastantemente cierto.
Lo acabo de oir en una peli y me ha ispirado este post.
Si el futuro es la muerte, tarde o temprano, y el pasado ya no existe, solo nos queda el presente, y lo que hagamos con él hará que nuestra vida merezca la pena o no.
La experiencia no es lo que nos pasa sino como actuamos frente a lo que nos pasa, lo vivido, lo aprendido y lo que hacemos con ello es lo que nos define, pero no nos preguntamos mucho que es lo que nos define, ¿verdad?
No solemos hablar con nosotros mismos, aunque sea la relación más importante que tendremos nunca, y ante las cosas que nos pasan tendemos a pensar en la suerte o en la responsabilidad de los demás, pero en el fondo y en la superficie, si nosotros no miramos de estar bien, nada nos hará sentir bien.
Así que, con estás reflexiones en voz alta, inspiradas en una peli que estoy viendo, y que coinciden con mi filosofía y mi modo de ver la vida, os deseo bona nit.
Cada día es un regalo, cada día está lleno de cosas geniales y especiales, no deberíamos tender a vivir en base a lo más negativo, sino sólo a lo más positivo. Es genial cuando lo ves así. ¿No crees?
Y como broche, esta increible preciosa canción, de Lyonel Neykov“Freeze my senses”. Elegida para la temporada de invierno de TCM con igualmente preciosas imágenes.
Si un chiquillo de 21 años, que grababa sus propias canciones y las subía a youtube, dio así a conocer su increible arte como compositor e intérprete, ya me diréis que escusa ponemos el resto para no vivir el presente, preguntarnos que queremos, e ir a por ello.