Me pregunto por qué el cuerpo humano al desnudo siempre despierta tanto interés, todos tenemos uno y casi todo el mundo, en al menos alguna época de su vida, tiene o ha tenido otro al lado, del sexo opuesto o del mismo. Pero no falla, pon un desnudo y todo el mundo mirará. Es curioso ¿no?
Se utilizan para reclamo publicitario. Como el de arriba, en un museo de Viena y que ha causado un gran revuelo.
Como campaña reivindicativa.
Como antesala de un concepto sexual, explícito o no.
Yo considero que es un objeto bello, como cualquier otro, siempre que cumpla con los cánones de belleza de cada uno, por lo que es algo interpretado infinidad de veces en el arte y de muy diversas formas.
Cuanto más se insinue y menos se vea, mas bello e interesante nos parece.
¿Es el concepto de desnudez?, porque los animales también están desnudos y no nos producen el mismo efecto, ¿será por qué solo nos llaman la atención los de nuestra propia especie?
Incluso, desde niños, nos fascina desnudar y vestir a una muñeca, y eso que todas eran iguales y con un desnudo totalmente asexuado.
Hubiera sido más interesante si nuestras muñecas hubieran sido como las The Enchanted Dolls de Marina Bychkova.
Articuladas, personalizadas, con todo lujo de detalles y ojos y rostros de gran belleza que parecen vivos, absolutamente preciosas.
Con nuestros cuerpos desnudos, establecemos una de las formas de comunicación más íntimas y especiales, sentimos y vivimos relaciones con los demás con un lenguaje universal. Y supongo, que es una mezcla de ésto y de nuestros instintos más primarios lo que hace que un cuerpo desnudo nos despierte tanto la atención a todos, aunque no siempre se haga uso de ello de la forma que merece.